Letras corpóreas, el rótulo personalizado en 3D
Letras corpóreas, el rótulo personalizado en 3D
A la hora de abrir un nuevo local o negocio, la opción más común para decorar la fachada exterior y aportar personalidad al lugar es la colocación de un rótulo o cartel, que hace visible el nombre de la empresa y detalla información de productos y servicios comercializados.
De hecho, es poco común toparse con un establecimiento “en blanco”, sin rótulos o algún tipo de señalética específica. Eso sí, dentro de los rótulos existe todo un abanico de posibilidades de diseño y personalización. Se puede elegir entre diferentes materiales: PVC, composite o lona; diferentes acabados (enmarcado o sin enmarcar); seleccionar la posición de colocación del mismo (vertical o en horizontal), a una cara o dos caras (banderola), con o sin iluminación, atornillado para rótulos, o con soportes, para banderolas.
El diseño de rótulos permite infinitas posibilidades, aunque también tiene algunas limitaciones que merecen ser tenidas en cuenta antes de elegir la opción definitiva. Entre estas limitaciones, destaca que tanto el rótulo como la banderola están sometidos a una forma cuadrada o rectangular, y además, tienen un tamaño máximo para su colocación. Por su parte la banderola, al tener doble cara y estar sujeta por un lateral mediante soportes, no puede sobrepasar más determinadas medidas.
Y otro dato más. ¡Ojo! Aquí podemos jugarnos incluso alguna sanción administrativa. Y es que existen numerosas normativas municipales que restringen la colocación de rótulos y otros elementos de publicidad exterior en la vía pública. Por ejemplo, en el caso de Sevilla, el Ayuntamiento de la ciudad cuenta con una ordenanza municipal de publicidad, con el objetivo de regular la instalación de rótulos, banderolas y otros elementos publicitarios similares. Se pretende preservar el cuidado y la imagen de Sevilla de cara a los propios ciudadanos, aunque también manteniendo las peculiaridades que ofrece la ciudad como destino turístico estrella.
Rótulos y banderolas tienen sus pros y sus contras. Sin embargo, existen otros elementos publicitarios e identificativos para una empresa. Entre ellos, los rótulos de letras corpóreas, un tipo de rótulo que se libera de la rigidez de medidas y formato de los rótulos convencionales, y que ofrece la posibilidad de siluetear y bordear las formas de objetos y textos, simulando el recortado tradicional. Pero sin lugar a dudas, su mejor prestación es precisamente el volumen, formas en tres dimensiones que hacen más llamativo si cabe el cartel promocional/identificativo del negocio. Te mostramos a continuación una imagen histórica de un rótulo de letras corpóreas, en concreto, el rótulo de Tío Pepe ubicado en lo alto de uno de los edificios de la madrileña Puerta del Sol:
Interesante, ¿verdad? Los rótulos de letras corpóreas, también llamados carteles de letras corpóreas, añaden la opción de iluminar el diseño, que puede ir desde un texto sencillo hasta un diseño más completo que incluya imágenes, formas variadas y color. Pese al volumen, las letras corpóreas no suelen tener un tamaño excesivo en cuanto a profundidad, por lo que no suelen dar lugar a conflictos con las ordenanzas municipales por las que se rigen.
Pero aún hay más. Los rótulos o carteles de letras corpóreas ofrecen una estética renovada a tu negocio, aportan modernidad y diferenciación frente a una gran mayoría de empresas que todavía se decantan por el rótulo tradicional. En definitiva, no sólo informan del nombre o la actividad de la empresa, sino que aumentan su visibilidad y ofrecen una imagen corporativa más rica y atractiva para los clientes en cartera, y para todos aquellos potenciales consumidores.
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